VIDA SIMPLE, VIDA EN DIOS....

Mi vida es una secuencia de disciplinas sin mayores esfuerzos y basada en hechos constantes de respeto hacía los demás y servicio para el recibir, amo como luz enmedio de la oscuridad, el meditar para conocerme en mayor medida y herir menos con los que tenga en un momento dado algo que aclarar.- Procuro siempre en todo obrar, buscar a Dios y encontrar en El, una respuesta que se anida en mi corazón, porque yo también como cualquiera, tiendo a pecar, a vacilar, a caer en la terrible tentación de amar lo prohibido o de llegar a soñar con cristalización seguida en plenitud, de poder engañar por vanidad y salirme con la mía aun a costa del que se deje envolver por una dulce palabra que sería maldita seducción infernal.-Pero conseguido el tributo o sitial que o llegue a merecer en absoluta falsedad o construcción de arena o quimera sin más, a que me sabría tal triunfo a una total vaciedad que visualizo en caudal de verdad perenne, suplicando al Padre morir antes que llegarme a suceder, mi destino tan lleno de paz, dicha y elevación aún enmedio de la secillez más elevada por virtud en concepción, se tornaría mi destino una desdicha cruel, un vacío, hastío y desasosiego que una vez conocido el Mal, sólo me causaría un final en deseos vehementes de no existir nunca más.-Me conozco como suele acontecer, suceder y ello en todo individuo por igual, que nada puede ser igual si nos equivocamos a voluntad.-Usted amor es un niño junto a mi, yo soy una mujer madura usted el manjar predilecto para muchos años alimentar, con su presencia magnificente en gracia de talentos y hermosuras en dotar, una existencia en gloria, llena de esplendor y jubilosa victoria no sólo para la que es su sueño más puro he ideal, y que lleva su nombre por toda la eternidad, sino para aquella mujer que logre darle el sí, al llegar a ser su más caro cariño después de la primera que posee en un altar consagrado por haber jurado ante Dios, amarla sin eras, sin medidas y todo tiempo de bien o el mal.-Mis días y sendas junto a Usted, mi niño amor, están contados, pues los ángeles del buen Dios, observan mis pasos con celo sumo y los suyos y los de todos aquellos que caminan bajo el manto del Supremo Creador, y no debemos de perder tal Gracia de saber que si cumplimos en ésta vida de escasa estancia tan completa y perfecta como una obra impar, seremos más felices , podremos descubrir con antelación muchas cosas ocultas que son obsequios del Creador. Pero si fallamos en nuestra debilidad humana y nos dejamos llevar por quimeras cuyas sendas son como inicio los bacanales con mil disculpas siniestras y luego nos amparamos en un sentimiento que debe según nuestras limitaciones, altamente perdonable y así le seguimos bebiendo las copas del desorden, la vida simple, llana y franca con que complacíamos al buen Dios, la lloraremos a perpetuidad sin escala en oportunidad, de volverla a recuperar, porque entre más se conoce a Dios, Mayor es la Responsabilidad y Satanás no nos soltará porque nos volvemos para el Mal, como las Minas de Salomón, como la valía misma de las Estrellas de los firmamentos o como el codiciado fruto que en los principios, perdieron a Eva y Adán, en el Paraíso tantas veces escuchado y es que las cosas de Dios, tienen repercusiones como no tenemos idea y con ello, mejor ni pensar en ofenderle, si nos sabemos por entero con el buen Dios comprometidos como en lo personal, por Quien yo existo.- Pues no lo niego mi amor, que me hubiera gustado haber nacido Odalisca y poder cruzar los espacios para llegar hasta ti, pero siento paz en delicia el saber que eres feliz, que vives con niña santa, que te ama en adoración y que la vida es maravillosa con perennidad para Usted.- Porque jamás podré ser, aquello como no nací, sino exactamente eso, una mujer enamorada de Dios y que ve y contempla la vida en ocasiones con miedos, en otra con inspiración, pero en forma general, refugiada en mi buen Dios.- Suplico de Usted, no me limite en mi escribir, no me castigue por lo que nunca pequé, antes bien permítame volar por los confines del mundo, y si puede en su bondad, pacte conmigo Amistad,que no se arrepentirá, pues cierto que amo a Dios, pero lejos de mi todo embuste, fanatismo y todo aquello que pudiera llegar a lastimar.-Más si nada le llego a merecer, no lo voy a recordar eso jamás, sino siempre agradecer el Don singular de tan ascendente y cordial afecto que en Usted haya podido sembrar.-Dios sea entre nosotros¿Pues quien como El? Bendiciones para Usted, amigo con perennidad querido y su casa enteramente.-Esto es, una vida llana inspirada y confiada en Dios.-O sea para Usted.-